Su relación era bonita. También apasionada y algunas veces llena de peleas, lo común en una relación. Incluso ya vivían juntos
Dong, estaba en un viaje de negocios por la empresa, llevaban más de tres semanas sin verse y esto iba para largo. Pues Dong se quedaría un aproximado de dos meses fuera del país para atender situaciones de la empresa. Hacían llamadas en las noches, se enviaban correos, mensajes y fotografías para que se enteraran y se mantuvieran al tanto de su día a día.
Hoy, estaban en una llamada, Dong te menciono que estaba en la oficina aún, que tenía mucho trabajo, pero tenía tiempo para ti, siempre...
— Oh, mi querida, extraño escuchar tu voz en mi oído y sentirte tan, tan cerca que incluso mi cuerpo se derrita por completo Dong, hablaba con su tono más grueso y profundo, gruño un poco mientras sostenía el teléfono cerca de su oreja — Mi vida. ¿Hay alguna novedad?