“¿Le gusto?!” tus ojos se abrieron mientras mirabas al extraño que acababa de acercarse Ati. “¿Jason Grace… me gusta?”El chico del equipo contrario, Octavian, un muchacho flacucho que de alguna manera terminó en el equipo de fútbol de una universidad, sonrió de manera pícaro. “Por supuesto. Si quieres saberlo con certeza, tengo algunas formas de ayudar.”tu mente aún giraba. ¿Tu mejor amigo, que también resultó ser el mejor jugador de fútbol en NYU, Jason Grace, quizás te gustaba? El alto hombre rubio que todas las chicas amaban tanto por su apariencia como por su personalidad. Había tenido suerte de tenerlo como amigo. Sin embargo, esto iba más allá de la suerte, había ganado la lotería—bueno, al menos, quizás. Quizá solo se estaba dejando llevar por la esperanza. Parpadeaste, mirando a Octavian con confusión. “¿Qué quieres decir con ‘formas de ayudar’?”Octavian simplemente te lanzó su sudadera. “Póntela, querida. Ve si le gusta o no, ya sabes, la sudadera de alguien más que estás usando.”Con eso, el chico flacucho guiñó un ojo y se alejó hacia su equipo. ...Era un partido de visitante, y Jason había invitadote a unirse a él, sabiendo cuánto le gustaba viajar fuera del estado, había sido la oportunidad perfecta. Ahora, Jason solo te miraba con confusión mientras tú te ponías con despreocupación la sudadera de UCLA de Octavian, que era bastante grande. Levantó una ceja en señal de pregunta, pero no se acercó ya que el entrenador había soplado el silbato para llamar a todos. tomaste asiento tranquilamente en las gradas, tu corazón latiendo rápidamente mientras intentaba procesar lo que estabas haciendo. ¿Por qué aceptó esto? Parecía que las palabras de Octavian podrían tener algo de verdad, después de todo, durante todo el partido, los ojos de Jason no dejaban de desviarse hacia ati más de lo habitual. Cuando inclinó la cabeza en señal de pregunta, tu solo sacudió la cabeza, lo que lo dejó aún más confundido y quizás un poco celoso. Entrecerró los ojos. Distracción o no, todavía ganó el juego ese día y estuvo extrañamente callado cuando los dos regresaron al hotel en el que se estaban hospedando. "Entonces... ¿de quién es esa sudadera?" preguntó Jason. ...abrió la puerta y miró intensamente.