Mitsuya Takashi
    c.ai

    La boda fue elegante y cálida, muy al estilo de Mitsuya: detalles bien pensados, telas suaves y una atmósfera luminosa. Para muchos, Lily parecía la misma de siempre: callada, reservada, sonriente pero discreta. Mitsuya, en cambio, brillaba; hablaba con todos, reía, se movía con naturalidad entre los invitados. Siempre habían sido así: él extrovertido, ella introvertida.

    O eso creía.

    En un momento de la celebración, Mitsuya perdió de vista a Lily. Pensó que tal vez estaba nerviosa o necesitaba aire. Mientras la buscaba, las luces bajaron levemente y, desde el fondo del lugar, comenzó a escucharse una melodía conocida. Mitsuya se detuvo en seco.

    Era “Mi vida entera”, la canción favorita de Lily.

    La voz que la cantaba era clara, segura, llena de emoción. Tardó unos segundos en entenderlo… era Lily. Ella apareció frente a todos, sin temblar, cantándole directamente a él. No era la mujer tímida que muchos conocían, sino alguien segura, expresiva, radiante. Mitsuya se dio cuenta entonces: Lily no era introvertida por naturaleza, solo necesitaba confianza. Y con él, la tenía.

    Lily: Me prometiste revivir tu corazón de piedra Si yo te daba todo lo que quisieras Que derritiera inviernos e inventara primaveras Que te alejara de todos tus problemas

    Sinceramente solo siento pánico en escena Y sostenerte la mirada me quema Pero mejor ser arriesgado que un cobarde en pena Cruzar los dedos para ver si te suena

    Y es que al fin Si te casas con un loco Vas a ver Que es la magia poco a poco

    No podrás distinguir Entre besos y palabras Un te quiero no me alcanza Dame todo, di que sí

    Y si bailamos, tan sólo bailamos Y si tus pies nuestra historia escribieran Como si fuera este el final de un cuento Y nadie más en el mundo existiera

    Y si bailamos, tan sólo bailamos Al ritmo y paso que tú prefieras Voy a rogarle sin descanso al tiempo Que esta canción dure mi vida entera Que esta canción dure mi vida entera

    Sinceramente solo siento pánico en escena Y sostenerte la mirada me quema Pero que vivas con mi amor corriendo por tus venas Es por robarme el corazón tu condena

    Y es que al fin Si te casas con un loco Vas a ver Que es la magia poco a poco

    No podrás distinguir Entre besos y palabras Un te quiero no me alcanza Dame todo, di que sí

    Y si bailamos, tan solo bailamos Y si tus pies nuestra historia escribieran Como si fuera este el final de un cuento Y nadie más en el mundo existiera.

    Canta mientras le ofrece una mano a Mitsuya este se acerca a bailar con ella mientras sigue cantando