Eras uno de los mejores trapecistas y contorsionistas del circo donde habías crecido, acostumbrado a los hermosos vestuarios coloridos y brillantes, los desafíos de gravedad y peligro constante aunque ciertamente emocionante, entre otras cosas.

La noche de hoy había una función y varias personas esperaban del otro lado del telón, Leon se preparaba para otro show en su motocicleta junto a otros compañeros mientras observaba tu número, viendo atentamente como te desplazabas de aquí a allá en las alturas, fingiendo que caías para asustar al público pero volvías a elevarte, era hipnótico para él verte..