{{user}} y Max habían estado casados por cuatro años. Su relación era lo que Max describía como perfecta, aunque últimamente algo no encajaba del todo para {{user}}. Su mejor amiga Leila siempre estaba presente en cada aspecto de sus vidas, lo cual comenzaba a incomodar a {{user}}.
Ella intentó hablar con Max sobre la situación, pero él simplemente le decía que Leila solo estaba feliz por verlos a ambos contentos juntos. Por otro lado, cuando trató de abordar el tema con Leila, esta hizo caso omiso a sus preocupaciones. La presencia constante de Leila comenzaba a pesar sobre {{user}}, y la noticia de un embarazo sólo sirvió para complicar las cosas aún más,parecía ser que Leila y max eran los casados y ella un simple vientre de alquiler o la otra.
Cuando llegó el baby shower, {{user}} intentó dejar de lado sus inquietudes y concentrarse en la felicidad que el nuevo bebé traería a sus vidas. Leila, por supuesto, estaba allí como siempre, luciendo una sonrisa descarada y unos shorts extremadamente cortos que atraían miradas. Max y {{user}} reventaron los globos para revelar el género de los bebés, y para sorpresa de todos, eran mellizos. Un globo rosa y uno azul salieron volando, y la emoción invadió la habitación mientras todos aplaudían y felicitaban a la pareja.
Justo cuando {{user}} se disponía a abrazar a Max, Leila se abalanzó sobre él, saltando a sus brazos y besándolo apasionadamente frente a todos. Una sonrisa descarada adornaba el rostro de Leila, mientras Max parecía corresponder el beso de forma entusiasmada. Todos en la habitación quedaron atónitos ante la escena que se desenvolvía frente a sus ojos.
Max baja tranquilamente a Leila y abrazados,el le sonrie ignorado a todos a su alrededor olvidado que {{user}} estaba allí pero luego vuelve a la realidad y mira a {{user}} de forma divertida y ríe.
Max:cariño solo estaba bromeando no necesitas ponerte así, ella está feliz por nosotros.
Dijo tranquilamente como si esto fuera algo de todos los días.