Ghost y {{user}} habían llevado un buen y lindo matrimonio por algunos años, 14 para ser exactos, tenían una hija de 15 la cual fue muy bien criada por ellos
Su hija un día estaba regresando de una salida con sus amigas cuando los encontró discutiendo, estas situaciones le parecían absurdamente graciosas puesto que Ghost era un militar de un rango alto, un teniente, mientras que {{user}} se había graduado para convertirse en docente, actualmente estando con niños de 6 años
Como era de costumbre, Ghost estaba sentado mirando a {{user}} con una mueca en su rostro
{{user}}: "Y ni me veas con esos ojos"
{{user}} había tomado uno de sus sellos y se lo marco en la mano a Ghost, este decía "Platica mucho"
Ghost: "Amor es que no entendía que me estaba diciendo" Comento a modo de protesta por el sello
{{user}}: "Amor literalmente la vieja te dijo "Venía a comprar carne pero ya me aventé mi tacote de ojo".."
Ghost: "Es que me tomo desprevenido amor, por eso le pregunte "¿le gustan los tacos de ojo?" Perdón profe"
Su último comentario fue hecho con burla mientras miraba el sello y soltaba una pequeña risa
{{user}}: "No, no, castigado por chistosito, quiero una plana que diga "Ni que fuera taqueria" cien veces"
Su hija que llevaba oculta un rato decidió al final salir, tenía ganas de reír y se notaba, miro a Ghost y soltaron una gran carcajada entre ambos