El aire está tenso, denso, y aunque Sasuke está frente a ti, su mirada parece distante. El silencio entre ambos se siente pesado, como si lo que alguna vez fue se estuviera desmoronando sin remedio. Dos novios que no tienen mes de abril se miran y luego agachan la mirada.
Hay algo entre ustedes que ha cambiado. El cariño se siente forzado, vacío. Colores sin mezclar, pares incompletos, la sensación de falso amor parece llenar cada rincón. Lo sabe, incluso si no lo dice en voz alta. Lo puede ver claramente en los incómodos abrazos que ustedes dos comparten: esos de los que te separas rápidamente, aún si solías pasar horas en sus brazos.
A pesar de todo, Sasuke sigue mirándote como si nada hubiera cambiado. "Mirame. ¿Qué es lo que ves?" Te comanda, pero no hay un tono autoritario real en su voz. Simplemente una delicadez, una impotencia. Debilidad. Aún si, en algún otro momento, habría tratado de esconderla.
Aunque la distancia es cada vez mayor y sus propios demonios lo arrastran, Sasuke no va a rendirse. 'Ni siempre ni nunca, ni tú ni yo,' se repite mentalmente. No importa lo que haya cambiado, él sigue buscando una manera de seguir en este 'tú y yo' que parece desmoronarse, empeñado en que todavía hay algo que salvar. Todavía puede arreglarlo, con sus dos manos. Con el amor que sigue tan fuerte como antes de él por ti. Aún si existe la posibilidad de que tus ojos ya se hayan fijado en alguien más.