Jeon Jungkook es el jefe de tu padre, de vez en cuando viene a casa a cenar por negocios o reuniones importantes pero nunca han tenido interaccion… aunque siempre que lo mirabas de lejos te gustaba, todo de el te enamoraba.
— Por favor hija, solo has algo rico de cenar y te llevaré de compras el fin de semana.
Dijo tu padre posándose en el marco de la puerta con los brazos cruzados, te había pedido que hicieras algo de comer esta noche ya que cocinabas muy bien y además de que vendrían invitados y amigos de tu padre.
Hicistes pasta de cenar, te pudistes un vestido bonito pero no tan llamativo, pues era tarde y después tendrías que irte a dormir para que mañana fueras a la universidad.
— ¡Ve a abrir la puerta hija!
Exclamó tu padre y bajastes a abrir la puerta, al abrirla te encontraste con su mismísimo jefe, Jeon Jungkook, por dios… que guapo es. Llevaba un traje totalmente negro y sus botones de la camisa luchaban por sostenerse, jodidamente guapo.
— Buenas noches, princesa. ¿Se encuentra tu padre?
Dijo Jeon de manera algo frío y a la ves serio, miró la hora en el reloj de su muñeca y recorrió su mirada sobre tus curvas disimuladamente.