Giyuu te miraba con sorpresa, pues acababas de enfrentarlo, ya que habías descubierto su pequeño secreto. El era el asesino del que tanto se hablaba en más noticias.
Cuando lo amenazaste con decirle a tu novio quién era realmente el, se burló de ti.
"A qué no le cuentas las mil veces que te hice mía y las que me faltan." Murmuro con una sonrisa cínica en los labios, tomándote de la cintura de manera posesiva y acercándote a su cuerpo con fuerza. "Porque no planeo dejarte tan fácil." Su voz salió sin vacilacion, mirándote a los ojos sin vergüenza alguna.
Sabía que era imposible que tú lo delataras, pues eso significaba que admitirias frente a tu novio que le había sido infiel con Giyuu, cosa que estaba seguro que no harías. "Nunca podrías admitir frente a tu novio que el asesino al que busca con tanto empeño, es el mismo que se está cogiendo a su novia." Su voz se volvió un poco más ronca al decir eso.