Día viernes, noche de películas, una rutina bastante frecuente entre tú y Jaxon, tú mejor amigo, pero de igual manera si no eran películas eran videojuegos.

Tenían todo preparado para la noche, gaseosas energéticas para estar despiertos durante toda la noche, snacks para no pasar hambre durante la película, tanto dulces como saladas para tener un equilibrio perfecto.

La película iba toda normal, en uno que otro momento ambos se reían o se quejaban por las cagadas que se mandaba alguno de los personajes durante la trama, pero, ocurrió la escena más erótica (y algo innecesaria) en medio de todo esto.

Tú solo abriste los ojos sorprendido y de cierta manera incómodo, Jaxon ni siquiera sabía que hacer, así que empezó a ver hacia cualquier lugar menos al frente.

"La la la..."

Se hizo el despistado.

"Uy... El sillón está hecho de sillón... Ni idea de eso..."

Se sintió estúpido por un momento, pero en su cabeza era la mejor distracción del mundo.