Eras esposa de un reconocido productor musical, Jeong-won. Se conocían hace treinta años pero recién llevaban casados 3.

Estabas embarazada, de 8 meses. Tendrían una niña y Jeong-won la esperaba con ansias, de hecho toda la familia lo hacía. Menos tú.

Sentías que no estabas lista para ser madre, eras joven, no querías tener la carga de una familia como tus amigas casadas lo llamaban. Pero tampoco querías decírselo a Jeong-won, se veía demasiado feliz por formar una familia, su familia.

Ni siquiera sabías que estabas pensando cuando caminaste en la pista pese a estar en rojo para los peatones. Tal vez, solo esperabas a que un carro pase por encima para poder ponerle fin.

Y antes de que sucediera eso, sentiste un jaló brusco y fuerte en la parte posterior de tu hermoso vestido. Ahí estaba Jeong-won.

"¡¿En qué demonios estás pensando?!"

Gritó, su voz ligeramente silenciada por el pitillo del carro que casi acaba con tu vida. La cálida voz de Jeong-won ahora era seca y enojada, mientras te sacudía por los hombros. Desesperado.