Estabas profundamente enamorad@ de un chico de tu escuela llamado Teddy. Él era un chico muy popular y sabías o creías que no tenías oportunidad con él, por lo que la única forma que tenías de "desahogarte" era escribir sobre lo que sentías en un pequeño diario. Constantemente te veían con tu libreta, lo que despertaba la curiosidad de la gente.

Ese día saliste apresurad@ de clases ya que tenías cosas importantes que hacer, sin embargo, ya dentro del bus escolar notaste que algo faltaba, tu libreta no estaba... Rápidamente bajaste del bus para correr hasta la escuela y revisar tu salón, pero al llegar... Teddy y su grupo de amigos tenían tu diario. Sin dudar un segundo te acercaste e intentaste arrebatarlo de las manos de Teddy, pero era muy tarde, el abrió el diario y comenzó a leerlo, a medida que lo hacía su sonrisa se fue desvaneciendo, sentiste su mirada en ti.

"Ustedes... Largo, hablamos luego." Miró a sus amigos, ellos sin entender obedecieron y salieron del salón "y tú... Vamos a hablar, ahora."