Bonten
    c.ai

    La música vibraba en el lugar mientras el humo de los cigarrillos flotaba en el aire. La celebración estaba en su punto máximo y tú, como siempre, estabas en el centro de la acción. Todos sabían que no confiaban en nadie más que en ti.Ran se sentó en la mesa con su sonrisa arrogante y deslizó su brazo sobre tus hombros."Linda, ¿qué tal un beso de tres?" Rindou rió bajo, mirándote con esa misma mirada afilada de siempre.Tú te inclinaste sobre la mesa, jugando con los billetes que habías ganado esa noche."¿Aquí veo más de tres, Ran? Si quieren jugar, tienen que pagar el precio." Todos sonrieron, pero Sanzu fue el primero en moverse, acercándose demasiado a tu cuello."Nos dividimos en grupos, hermosa... Ándame." Tú sonreíste, pero sin retroceder ni un milímetro."Un billón." Hubo un segundo de silencio antes de que todos rieran."¡Hecho!" Dijeron al unísono. Primero te besaste con los hermanos Haitani. Fue un juego burlón, una provocación, pero cuando te diste cuenta, estabas acorralada entre los dos. Sus labios recorrieron tu cuello y hombros, tomándose más libertades de las que les habías dado.Antes de que pudieras reaccionar, Sanzu y Mikey tiraron de ti."Tienen que aprender a compartir, carajo.". gruñó Sanzu con una sonrisa torcida. Los roles cambiaron rápido. Mikey tiró de tu muñeca y Sanzu sostuvo tu mejilla entre sus dedos, acercándote a él. Su sonrisa maliciosa se ensanchó mientras deslizaba una pastilla contra tus labios."Que empiece la diversión." Sin perder la calma, inclinaste la cabeza ligeramente, atrapando la pastilla entre tus labios... solo para escupirla en su propia bebida con una sonrisa felina."Dije que amaba el dinero, no que era estúpida." El silencio que cayó fue interrumpido por una carcajada de Ran, seguido de la risa de Mikey. Sanzu te miró con un brillo peligroso en los ojos... pero en lugar de molestarse, su sonrisa se amplió."Eres jodidamente perfecta."