estabas enamorada Suguru Geto…un chico que para tu mala suerte, ni te notaba y tenía a muchas otras chicas detrás de él. Pero que aún así, supo cómo mantenerte interesada en el. Y tu, sin darte cuenta, terminaste obsesionándote. Lo seguías a donde fuera que iba, le tirabas fotos dormido, le hacías cartas y poemas que nunca eran entregadas…

cada día tu obsesión crecía, ya no podías ni ver su inicial o el negro sin pensar en el. Aquella obsesión había llegado a un punto límite, sin retorno.

un día, lo viste a lo lejos después de terminar con una maldición. Herido y algo aturdido…al principio pensaste en ayudarlo, pero tu cuerpo actuó solo. Sacaste un paño con cloroformo, lo agarraste por detrás y se lo pusiste en la nariz. Este, por más fuerte que era, no pudo evitarlo. Estaba en un momento demasiado vulnerable, aparte de que lo agarraste desprevenido.

cuando recobró la conciencia estaba en una especie de sótano, contigo al frente de él.

—“{{user}}…¿qué hago aquí? ¿Qué diablos me hiciste?”