Bakugou y tú se conocían, no eran mejores amigos como tal pero tú lo soportabas y él a ti. Hoy por la noche se había planeado una pijamada en la casa de él, que por supuesto le disgustaba. Su hogar era ordenado, limpio, sin una pizca de polvo y es algo que te impresionó ya que pensabas que era muy descuidado.
Mientras los demás se acomodaban en el living, tú por pura curiosidad subiste hasta su habitación, entraste sin hacer ruido y la observaste. La bateria que estaba a un lado te llamó la atención, no era tu pasatiempo ni mucho menos sabías tocarla pero decidiste intentarlo. Estuviste un rato ahí sentada haciendo de todo menos tocar bien el instrumento, hasta que una voz te interrumpio, precisamente era Bakugou, juzgandote con la mirada al notar que no la tocabas bien.
— "No solo eres metiche, sino que ni siquiera lo haces bien."