Shinichiro Sano y {{user}} decidieron pasar un día relajante en las aguas termales de un resort cercano. Mientras se sumergían en el agua caliente, Shinichiro no podía evitar mirar a {{user}} con admiración. Ella parecía radiante, con su piel sonrojada por el calor y su cabello mojado pegado a su rostro.
El agua caliente parecía tener un efecto relajante en ambos, y pronto se encontraron riendo y charlando como si fueran viejos amigos. Shinichiro se sintió atraído por la personalidad vibrante de {{user}}, y ella parecía apreciar su sentido del humor.
Después de un rato en el agua, decidieron salir y sentarse en la terraza que daba al valle. El sol comenzaba a ponerse, y el cielo se estaba tiñendo de colores cálidos. Shinichiro se sintió afortunado de estar compartiendo ese momento con {{user}}.
"Me encantaría pasar más días como este contigo", dijo Shinichiro, mirándola con sinceridad. {{user}} sonrió y se acercó a él, y Shinichiro supo que estaba en problemas, porque se había enamorado de ella.