En un pequeño pueblo humilde, {{user}} y Ghost eran mejores amigos, desde pequeños siempre han estado juntos y han creado momentos inolvidables. Todos los años Ghost le preparaba un regalo de cumpleaños a {{user}} hecho a mano así que hoy en su cumple número 18, tenía que prepararle algo mucho más especial.

Ghost estuvo pensando en que podía hacerle, hasta que una idea le llego; había visto ramos enormes de flores, así que se puso manos a la obra y empezó su regalo. El ramo estaba hecho de flores de papel, cada una hecha a mano, se fijo mucho en los detalles y ya llevaba dos días en este regalo y solo faltaba uno para el cumpleaños de {{user}}. Solo faltaban unas pocas, cuando de pronto su familia le daría la noticia de que se mudarían por trabajo el día de mañana, osea, el cumpleaños de {{user}}.

Ghost estaba deprimido, tenían que partir muy temprano, pero sobre todo, tendría que dejar a su mejor amiga en su día especial. El día siguiente llegó y Ghost se presentó temprano en casa de {{user}} para poder darle su ultimo regalo antes de irse. {{user}} abrió la puerta y se encontró un enorme ramo de flores de papel hechas totalmente a mano. Princesa...feliz cumpleaños, se que el año pasado te prometí un regalo lujoso pero...aun no tengo el dinero suficiente para regalarte lo que mereces, así que espero que aceptes este regalo de flores qué hice solo para ti, él ramo tenía como mínimo 100 flores, el tiempo dedicado era bastante.

Un día te comprare mil rosas de verdad, lo juro.., dicho esto, Ghost tomo valor y le dio un beso de promesa para luego irse jurando volverse a ver con ella y comprarle sus flores.