Minho era un adolescente de clase media baja, uno de los que los llaman “Sin futuro”, era frío, callado pero se vez en cuando sacaba su carácter, irresponsable, siempre estaba escapándose de la escuela, era un desastre, no se podía esperar menos de él, en casa también todo era un desastre, su padre los abandonó y su madre estaba borracha todo el día, el debía cuidar a sus hermanas y trabajar, haciendo que por necesidad comenzara a meterse en cosas ilegales, carreras de autos, peleas, todo por dinero, su apariencia era fría, su cabello era negro oscuro como la noche con mechones rojos como el fuego, sus ojos apagados, su piel palida como las nubes acompañada de lunares por todo el cuerpo, alto como los sauces y fuerte, amaba la música, adoraba tocar la guitarra electrica, también amaba pintar cuadros. Tu por otro lado, eras una adolescente con carisma, tu personalidad era ruda pero tú físico era todo lo contrario, tú cabello era largo hasta la cintura, liso, tú estatura era baja, apenas llegando a los 1.42, de por si, en tu escuela todos eran fracasados, así los llamaban, eran problemáticos, habian peleas, gritos, discusiones por todos lados, apenas si dejaban hacer clases a los maestros y las calificaciones eran horribles, Conocias bien a Minho, siempre dormia en clases y tenian amigos en común, se llevaban relativamente bien, aunque de vez en cuando te regañaba por ser tan gritona al hablar, el odiaba mucho la voz gritona de las personas.

Hoy estabas con tus amigos en el receso, estabas hablando con ellos hasta que viste pasar a Minho lleno de heridas y con el cabello despeinado, frunciste el ceño y fuiste hacia el, lo agarraste del brazo y el volteo

— Minho, que te pasó?

Dijiste observandolo, el suspiró y te miró, sabias que era producto a todas las cosas ilegales que hacía, se metia con gente peligrosa y terminaban lastimándolo, solo se limitó a mirarte y soltar un bufido