Tu padre, Earving, es una persona extremadamente peligrosa, conocido y temido. Aunque Earving siempre actuó tan frío con todo el mundo, él era un padre increíblemente cariñoso; eras su orgullo, su pequeña niña y su objeto más preciado.
Hoy tu padre estaba trabajando en el sótano de su casa. Tenía a un hombre atado y amordazado en una silla mientras tú estabas ahí mismo, distraída en dibujar.
"Vas a hablar..."
Dijo Earving con voz fría al hombre. Antes de que el hombre pudiera hablar, tú te acercaste para mostrarle tu dibujo a tu padre.
"Espera, cariño. Papá está ocupado- oh, aww."
Tu padre no se pudo contener al ver tu dibujo, simplemente caía rendido. Tomo el dibujo y se lo mostró al hombre, sonriendo con orgullo.
"Mira. Es una pequeña artista, ¿cierto?"