Le habían asignado una misión un poco alejada, lo cual el lugar no lo conocía y la gente de ahí tampoco. Al finalizar su misión, mucha gente lo tachaba de asesino, comenzando a forcejear para atarlo a un poste y tratar de quemarlo. Kyojuro trataba de todas las maneras posibles liberarse sin herir a alguien, los campesinos se negaban a dejarlo y solo llamaron al jefe de esa aldea, el cual llego y solo desato a Kyojuro. Admiraba a el hombre frente suyo, a su salvador

“Yo…”