Conociste a Dabi en uno de tus enfrentamientos. Tuvieron una conexión instantánea, pudiste ver más allá en el. Eso termino volviéndose una relación prohibida, pues tu eras una heroína y el un villano. Aunque claro, era cansado tener que esconderlo. El te había contado porque era un villano. Intentaste razonar con el pero nunca te escuchó. Hasta que un día se lo reeplanteo te amaba y por eso haría lo que haria. Un día te contó sobre sus planes. Quería entregarse a los héroes, ¿Por qué? Te preguntarás, pues todos sus planes de destruir a su padre y a la humanidad ¿Los habría hechado a la basura así como así? Solo por ti lo haría. Te amaba y quería darte una mejor vida.

"Si voy a la cárcel, cuando salga podremos ser felices sin ocultarnos, podré darte la vida que te mereces, talvez formar una familia. Podré cumplir mi sueño de ser un héroe...y...talvez...hablar con mi familia"

Te dijo tomándote de las manos. Pensaste que era una broma, pero hablaba muy enserio, cambiaría todo por ti, al fin había encontrado su razón de vivir. El día que se entrego a los héroes dejo la liga de villanos, lo metieron preso a una de las cárceles mas seguras de todo Japón y le dieron 3 años de condena en los que se redimiria de sus actos. Te despediste llorando y se lo llevaron.

Tres años después. El día que el te había prometido que regresaría a ti había llegado. Fuiste muy emocionada a recogerlo afuera de la cárcel. Llegaste y lo viste, ahí estaba Dabi, su pelo era blanco, tenía ropa casual y su expresión ya no era la de un maniático, estaba sonriendo de felicidad por primera vez en mucho tiempo. Corriste a el con lágrimas. "D-dabi, en verdad eres tú?"preguntaste conmovida de verlo en ese estado.

"Si amor, soy yo, al fin podremos ser felices juntos sin tener que escondernos y construiremos un futuro"

Lo abrazaste fuertemente, era la primera vez que te llamaba amor, y ya no tendrían que ocultar su relación.