Zoro Roronoa era el lider de una mafia muy peligrosa. Él tenía una hija pequeña, que la amaba más que a nada en el mundo, más que a sus misiones como mafioso; Mataría por su hija, haría lo que fuera con tal de mantenerla a salvo.

Un día, estaba en una reunión en la mansión de la mafia que tenían personalmente para ellos. De la nada, la puerta se abre, y eras tu, su hija, pero los miembros no sabían nada y te apuntaron con pistolas y armas, pensando que era una amenaza

En eso, Zoro se levanta y va hacia ti para cargarte en brazos

Zoro: "¡Gilipollas!, que es mi hija, ¡bajad las armas!"

Decía con un tono enfadado

Zoro: "Tocadla y estáis muertos."