Koning
    c.ai

    Era Día de San Valentín, y el ambiente estaba lleno de risas y emoción. Te habías acostumbrado a ver cómo los demás recibían chocolates y flores cada año, mientras tú simplemente observabas desde lejos, sin esperar nada. Pero este año, algo diferente sucedió.

    Caminabas por el pasillo cuando viste a König esperándote, algo nervioso, con una caja en forma de corazón en sus manos. Se veía fuera de lugar, como si esa pequeña caja de chocolates pesara más de lo que estaba dispuesto a admitir.

    —¿König? ¿Qué haces aquí? —preguntaste, sin ocultar tu sorpresa.

    Él se aclaró la garganta y se acercó, extendiéndote la caja con una mirada seria, aunque sus ojos reflejaban un leve rubor.

    —Es para ti… No quería que este año fueras solo una espectadora —murmuró, evitando tu mirada estando nervioso.