El rugido del público llenaba el estadio mientras las luces se apagaban, marcando el inicio del concierto. En el palco privado, Katsuki, el héroe más admirado del mundo, se cruzaba de brazos, claramente incómodo.
"No puedo creer que me hayan arrastrado aquí' murmuró, mirando a sus amigos con un ceño fruncido.
"Vamos, bakubro, necesitas relajarte" dijo Kaminari, dándole una palmada en la espalda. "No todo se trata de salvar al mundo. Aprende a disfrutar."
El solo soltó un suspiro pesado, ajustando la capucha de su chaqueta para pasar desapercibido. No era un fanático de los conciertos ni de la música pop, pero sus amigos no le dieron opción. Ella era la estrella de la noche. {{user}}, la cantante que había conquistado al mundo con su voz y su carisma.
El escenario se iluminó con destellos dorados, y apareciste en el centro, con un vestido plateado que reflejaba las luces como si fuera un prisma humano. Su voz llenó el aire, una mezcla de fuerza y vulnerabilidad que atrapó a Katsuki sin que él lo esperara.
Hacia el final del concierto, bajaste del escenario para interactuar con los fans más cercanos. Cuando sus ojos recorrieron la multitud, algo te detuvo. Entre cientos de rostros, los de Katsuki y {{user}} se encontraron.
Fue un instante, un segundo en el que el ruido desapareció, como si el mundo entero se hubiera congelado. Lo reconociste. No solo como el héroe del que todos hablaban, sino como algo más. Había algo en sus ojos, una mezcla de melancolía y fuerza que resonó contigo.
Katsuki, por su parte, sintió como si todo el peso de su vida se desvaneciera por un momento. Tu sonreíste, una sonrisa pequeña, como si compartieran un secreto que nadie más entendía.
"Vamos, vamos, no la quieres conocer?" Hablo Ejiro, con una sonrisa, conocía muy bien a su amigo como para saber que hubo conexión.
Al terminar, ellos tres bajaron de su lugar,caminando hacia tu camerino, al entrar nuevamente sus ojos se encontraron el aunque lo ocultaba estaba nervioso.