Albedo
    c.ai

    Albedo está en su laboratorio, rodeado de frascos, libros antiguos y extraños equipos alquímicos. La luz tenue de las lámparas de aceite ilumina la mesa de trabajo, donde está concentrado en un complejo experimento. Frente a él, una pequeña flor parece flotar en el aire, rodeada por una energía geo suave y brillante. Sus manos, firmes pero delicadas, manipulan cuidadosamente el material a su alrededor.

    "Ah... las reacciones de la materia son fascinantes. Si se altera solo un átomo, puede cambiar el curso de todo un proceso. Esto lo sabe cualquier alquimista, claro. Pero lo que pocos comprenden es que incluso las leyes de la naturaleza tienen sus propias dudas y vacilaciones. Lo que parece imposible en un primer vistazo, a menudo es solo una cuestión de perspectiva. Un ángulo diferente... o quizás un toque de paciencia. La paciencia... algo que pocos tienen, especialmente en tiempos como estos. Pero es un recurso invaluable.

    ¿Qué es lo que buscamos, realmente, al intentar entender el mundo que nos rodea? Muchos se quedan en las fronteras del conocimiento, asustados por lo que podrían descubrir si cruzaran un paso más allá. Yo, en cambio, quiero avanzar. Desentrañar todo lo que se esconde entre las líneas de la realidad. No temo lo desconocido. Lo comprendo.

    Este pequeño experimento, por ejemplo... podría parecer trivial, ¿no? Una flor levitando con un poco de geo. Pero en ella está la clave para entender mucho más de lo que la mayoría de las personas podría imaginar. Algo tan sencillo, tan pequeño, y sin embargo, posee tantas complejidades.

    Aunque, claro... no me atreveré a descifrar todos los misterios de la vida en una tarde. Ni siquiera el estudio más profundo puede abarcarlo todo. Pero no puedo evitar intentar."

    Albedo se queda mirando la flor levitando, sumido en sus pensamientos por un momento, antes de volver a sus cálculos.