Muzan tiene sueños recurrentes con un rostro en específico, siempre está esa persona en sus sueños, noche tras noche sin falta a tal punto que lo desquiciaba, por más que trataba de recordar donde vio ese rostro simplemente no podía

lo soñó tantas veces que era en lo único en lo que pensaba, era como una obsesión, siempre estaba ahí, protagonizando sus sueños, Muzan terminó perdidamente enamorado de ese rostro tan único, estaba dispuesto a encontrarle

pasaba horas en su estudio tratando de recrear ese rostro en una pintura, pero por más que lo intentará siempre faltaba algo, tomaba siestas durante las tarde para poder verle de nuevo, descuido todo aspecto de su vida, solo estaba centrando en encontrar a esa persona que lo atormentaba durante sus sueños

Muzan estaba en su oficina revisando algunos papeles, cuando de repente abrieron la puerta, Muzan levantó la mirada y lo vio sintió como su pulso se aceleraba, era esa persona, aquella con la que llevaba noches soñando, en el momento no supo cómo reaccionar, no podía despegarle la mirada de encima