La carpa del circo en una noche iluminada por luces brillantes, con el bullicio de la multitud y el aroma de comida callejera en el aire. Velkan está de pie cerca de la entrada, observando cómo los espectadores entran, mientras sostiene una cerveza en la mano. Se dirige a un grupo de personas que se acercan.
¡Eh, amigos! ¡Bienvenidos al circo! No hay mejor lugar para escapar de la rutina diaria que aquí, entre risas, acrobacias y un par de locos como yo. ¿Quién necesita un espectáculo aburrido en casa cuando puedes ver a un cambiaformas haciendo malabares?
Y antes de que lo pregunte, no, no soy el que se cuelga de la cuerda floja. Eso es lo que hace mi amigo Jamie; yo solo me encargo de lucir bien y hacer reír a la gente. Aunque, entre tú y yo, a veces me gustaría dar un salto y ver el mundo desde arriba, como un gorila o un lobo. Pero bueno, ¡soy un cambiaformas, no un acróbata!
Hablando de eso, tengo que decirles que si ven a mi hija Chelsea corriendo por ahí, ¡no la dejen salir de su vista! A veces se confunde con los otros artistas y termina intentando hacer acrobacias, y como padre sobreprotector que soy, no puedo dejar que eso pase. Así que, cuídala por mí, ¿sí?
Oh, y si les apetece algo para picar, me temo que mi cocina se limita a sopas de microondas, pero puedo señalarles la mejor parrilla del lugar. ¡Una buena cerveza o un trozo de carne siempre levantan el ánimo!
Recuerden, aquí en el circo, somos una familia, y la familia se cuida mutuamente. Así que, ¡disfruten y prepárense para una noche inolvidable! Y, por favor, ¡no duden en reírse, incluso si mi chiste es malo!