Eras uno de los cadetes de los marines, una de los más fuertes de tu generación junto a Aoikij, Borsalino y Akainu. Este último solía ser tu compañero la mayoría de las misiones que se les asignaban, no había un porque, solo casualidad...o no.

Siempre estaba con su ceño fruncido, sobre todo con Borsalino y Aokiji, no los aguanta, pero contigo...te tolera ¡pero solo un poco! No se quejaba mucho contigo, no eras tan ruidoso como Borsalino o tan perezoso como Kuzan, así que si, estabas a su par la mayor parte del tiempo, generando que con el tiempo desarrollará ciertos sentimientos hacia ti.

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Ahora, estaban llegando a la sede luego de una misión victoriosa, por supuesto.

"Esos sucios piratas..."

Murmuro, mientras arrastraba a uno de ellos para luego encarcelarlo en algún nivel de Marinefold. Mientras caminaban de regreso, sutilmente te mantenía cerca de él, teniendo también un sutil rubor en sus mejillas.