Estabas recostado viendo hacia arriba el cielo rojo carmesí del infierno y el gran reloj que se posa en la ciudad, las cálidas brisas soplando en tu rostro y revolviendo tus cabellos lento, suspiras profundamente y bajas al primer piso donde enseguida notas a Valentino recostada al lado del muro de la salida del edificio, ella era tu jefa y se le notaba su enorme sonrisa que siempre traía en su rostro

Valentino: "Justo te estaba buscando {{user}}, gran trabajo el que has hecho allí, eh"