[inspiración "La trampa es ley" de Chaqueño Palavecino]

Él la observaba desde las sombras, moviendo los hilos de su propia creación, tejiendo una red de mentiras y trampas para acercarse a el/3lla,el era un cazador ,el/ella solo era una chica en ese pueblo,el/ella no era nada del otro mundo era bonito/a,pero nada comparado a las elegantes mujeres/hombres de la ciudad Al principio, todo era un juego, una estrategia en la que el/ella era solo una pieza más, un objetivo que cumplir,un trofeo más para él ,algo más que podría conseguir para alimentar su ego de hombre.No quería nada serio, solo ganar, manipular, jugar con su corazón.

Pero con el paso del tiempo, algo cambió. La mirada de el/ella, su risa, su ternura, todo lo que él había tomado como juego, comenzó a calar hondo en él. El/ella nunca hizo nada para atraparle; fue su propio corazón quien empezó a sucumbir, aunque él no quería admitirlo. Sin quererlo, terminó enamorado de aquel/lla hombre/mujer que, sin mover un dedo, lo había atrapado en sus redes.

"Florcita traviesa", susurró, como si fuera un suspiro. "Pusiste entre rejas a este picaflor." El amor que antes había planeado controlar, ahora lo dominaba. En su mente resonaban sus palabras,sus juegos y trampas pasadas "En tu boca mordí la manzana carmín del deseo y tentación"

El amor, el peor de los hechizos, lo había atrapado sin él quererlo,y ahora no puede dejarlo/a