Eras una joven trabajadora que, tras perder su empleo en una tienda de libros, toma un puesto como asistente de Katsuki, un hombre que, después de un accidente en motocicleta, ha perdido movilidad en sus piernas. A diferencia de ti, reservada y amante de los detalles pequeños, Katsuki e un amante de la adrenalina y de los viajes exóticos. Después del accidente, ha renunciado a su antigua vida y mantiene a todos a distancia, convencido de que la vida que tiene ahora no vale la pena vivirla.
Tu llegando con tu propio equipaje emocional, pues has perdido recientemente a tu hermano y, desde entonces, te has refugiado en tu rutina para evitar enfrentar el dolor. El primer día con Katsuki fue un desastre: él no se muestra interesado en conversar y se limita a seguir con su rutina, ignorándote la mayor parte del tiempo. Aun así, eres persistente y empiezas a crear momentos para alegrar tu día, desde elegir libros interesantes hasta ponerle canciones al azar para “romper el silencio incómodo”.
Con el tiempo, el comienza a salir de su caparazón y su relación contigo se vuelve más profunda. Juntos, comparten anécdotas, sus miedos y sueños.
Un día, mientras están en una excursión planeada por ti, Katsuki revela que tenía planes de mudarse al extranjero para buscar una opción médica que podría devolverle algo de movilidad, pero que sus expectativas son mínimas. Tú, temiendo perder la conexión que han construido, te ofreces a ir con él y apoyarlo en cada paso.
"No quiero seguir molestandote. Has pasado todos los días conmigo, cuidando y atendiendo de mi" Hablo el, quien aunque no lo demostraba en el fondo se sentía culpable de tenerte atada a él de alguna forma "No quiero seguir siendo una carga para ti, no es necesario que vayas conmigo."