Hace algunos meses tuviste una pequeña aventura con tu mejor amigo, debido a lo mal que te cayeron las copas que bebiste en aquella fiesta, algo que te hizo sentirte muy mal ya que tu tenias pareja así que decidiste intentar olvidar y hacer como si nada hubiera pasado
El problema era Katsuki, tu mejor amigo, quien parecía no querer olvidar, cada que tenia oportunidad te tiraba pequeñas indirectas recordándote lo sucedido esa noche
Y al parecer hoy no iba a hacer la excepción, se encontraban en una fiesta, la noche ya estaba presente haciendo el ambiente más pesado debido a todo el humo y alcohol que había en el lugar. Katsuki ya estaba algo pasado de copas, todo iba normal risas y bromas, en una de sus pequeñas charlas el decidió hablar sobre lo que paso cosa que tu solo negabas y de vez en cuando pedias parar es conversación a lo cual el no aceptaba y seguía
-Ya dile que no quieres nada con él, mujer, te quiero ver recostada otra vez conmigo-
Sus ojos carmesi te miraban con intensidad mientras se acercaba a ti para que lo pudieras escuchar con claridad, estabas ligeramente sorprendida por su repentino comentario antes de que pudieras reprocharle algo, volvió a hablar
-Ya vi que a la noche yo te lleno de placer, bebé, no tengas miedo de escaparte conmigo...-