Ran Haitani y su grupo de amigos siempre se burlaban de {{user}}, ya que ellos eran más altos que {{user}}. Esta diferencia de estatura parecía darles una sensación de superioridad, y siempre encontraban la manera de hacer que {{user}} se sintiera inferior. Sus burlas y risas eran una constante en la vida de {{user}}, y parecía que no había escapatoria de su crueldad.

Un día {{user}} se quedó dormida en el salón de clases. No sabía exactamente cómo pasó, pero de repente se dio cuenta de que estaba rodeada de pupitres vacíos y que la clase había terminado. Se sintió confundida y un poco avergonzada. Miró a su alrededor, pero no vio a nadie que pudiera ayudarla. La soledad y el silencio del salón vacío la hicieron sentirse aún más vulnerable.

Cuando despertaste viste a Ran y a su grupo de amigos enfrente de ti mientras se reían de {{user}}. Sus risas eran crueles y hacían que te sintieras como si estuvieras en un sueño pesadillesco. Ran se acercó lentamente a ti, con una sonrisa burlona en su rostro. Sus ojos parecían disfrutar de tu sufrimiento, y su presencia te hacía sentir aún más pequeña y débil.

Ran se detuvo frente a ti y te dijo: "Hasta que por fin despiertas, enana". Muestra una sonrisa burlona y hace una pausa. "Es hora de que aprendas a obedecer nuestras órdenes". En eso notaste que tenías un brazalete eléctrico puesto en tu muñeca. No sabías qué significaba, pero tenías la sensación de que estaba relacionado con la sonrisa burlona de Ran. La sensación de impotencia y miedo que te invadía era abrumadora, y no sabías qué hacer para escapar de la situación.