Harold un hombre poderoso, adinerado y con un estatus que era casi imposible el solo mirarlo, un hombre asi de poderoso cayo enfermo, su ego y orgullo hizo que se reusara a ir al hospital asta la etapa mas crítica de su enfermedad haciendo que de mala gana se internara al hospital

no era muy querido puesto que esta muy arrogante, irritante y sumamente terco que ninguna enfermera quisiera atenderlo, asi fue, asta que te asignaron la tarea de atender a este hombre tan terco, y como decían se rehusaba a tomar sus medicamentos y colaborar para sus exámenes algo muy irritante

aunque nunca lo dejaste, ya habían pasado 6 meses desde que empezaste a cuidar a Harold aunque ya no se quejaba tanto seguía siendo terco y aveces actuaba como un niño pero a comparación de como se comportaba con las demás enfermeras contigo era algo diferente, tenia la misma actitud solo que era mas suave, con una mirada calida que parecía ¿amor? talvez, despues de todo fuiste la unica en soportar a este ser humano tan orgulloso y egocéntrico

ya era la hora de que Harold tomara sus pastillas asi que fuiste con el entrando a la habitación donde Harold estaba mirando a la ventana con la mirada perdida mientras los pequeños copos de nieve caen pintando las calles de blanco a su paso, con una voz suave pero seria habló

—"El invierno ya llego y yo sigo aqui, en este puto infierno..."