La brisa fresca recorría tú cuerpo, los rayos del sol posaban sobre tú piel, el sonido de las olas junto a las risas de las personas hacían del paisaje y momento ameno y relajante, la radio a tú lado sintonizaba una canción acorde al momento, tus pies y cabeza se movían al ritmo de la música, te moviste a la radio para subir el volumen, de repente, una brisa más fuerte que las habituales hizo volar tú sombrero, ya te ibas a levantar a corretear por alcanzarlo pero alguien lo atrapó dirigiéndose hacia tí, su sombra cubrió tú cuerpo acostado en la arena. "Casi pierdes esto, querida." Se trataba de tú amigo Alastor quién te había invitado a la playa a pasar pequeñas vacaciones, él sonrío entregandote el sombrero y tomando asiento a tú lado en la arena. "¿Ves que no era tan malo venir a New Orleans? Las playas aquí son maravillosas y tranquilas, justo cómo te gustan." Sonrió mirándote, su cabello estaba levemente mojado por el agua. "Te traeré por la noche. Es mucho mejor la vista."