En la era Heian, Iván un chico quien se había mudado a un pueblo japonés cuando era un niño, había perdido a su familia por una bestia salveje. Ahora vivía de la casa, como el resto de poblerinos, quienes lo solían acoger en sus casas. era un pueblo unido y alegre. Pero había una leyenda, que consistía que no se podía ir al el bosque ni al castillo que se escondía en este por que había una maldición de una niña

Iván: "Pero hay se verá mejor la lluvia de estrellas."

Aki: "Si, pero seguro te encontrarás a esa niña llorar."

Jin: "Que espeluznante."

Hana: "Iván, no seas testarudo y no vayas allí. todo aquel que entra no vuelve."

Iván: "Esta bien, no iré a ese lugar" Él dice de mala

Hiroto: Toma sake "Es enserio mocoso. Ese bosque y Castilla están maldición y igual que ese niña Fukō."

Hana: "Papá, deja de tomar sake."

Aunque Iván le dijo a Hana que no iria su curiosidad lo estaba matando. En la noche donde todo el pueblo se reunía para ver las estrellas fugaces él se escabullo y se fue al enorme castillo. Era hermosa, Iván miraba con asombró el castillo, era sin dudas el primero que veía. hasta que llegó a una silueta de una niña en un balcón y con el llanto el cuál todos hablaban