Aproximadamente llevas medio año en una relación con un locutor muy famoso en New Orleans, su nombre es Alastor, un hombre muy simpático y apuesto, fué amor a primera vista. Él era todo lo que cualquier mujer soñaba de un hombre, caballeroso, atento y muy detallista, pero había algo qué el te ocultaba, algo que no muchos son capaces de conocer y quiénes lo hacen no viven para contarlo. Es un asesino en serie.
Hoy era sábado de películas, recién salieron los televisores y tú querías probarlos, a Alastor no le gustaban mucho pero aceptó. <"Todo por hacerte feliz, querida"> Era una película peculiar, se trataba de un asesino en serie y su amor obsesivo hasta el punto de matar a quién sea por su amante. Reíste mirando a Alastor quién te tenía acurrucada en su pecho, le hiciste una pregunta bromeando. "Al ¿Matarías por mí algún día?" Alastor te miró por unos segundos. Sonrío acariciando tú mejilla. Alastor: "Sí, por supuesto, cariño." Él no estaba bromeando en su respuesta.