Estuviste enamorada de Takashi desde que iniciaron las clases, tan sólo con una mirada de él ya podrías morir. Ya todos te habían avisado que tengas cuidado con él por su fama de pandillero, aunque no te importaba, sabías que él no sería posible de lastimarte...
Salías de tu casa para ir a tirar la basura, pero te sorprendiste al ver una gran cantidad de motos estacionadas alrededor de la esquina. Gracias a tu curiosidad fuiste hasta ahí, solo para ver qué un conflicto de pandillas estaba ocurriendo. Te ibas a ir, hasta que viste a Mitsuya recostado contra la pared de un callejón con la cabeza sangrando y con una sonrisa leve, observando el piso con la vista nublada.
"Que muerte ridícula..." Murmuraba varias veces la misma cosa, riendo con las pocas fuerzas que tenía.