Sus ojos serios, aunque precisamente evitaba el contacto visual. Estaba enojado, furioso. Ya te estaba ignorando hace 12 horas.. ¿Por qué?, una estupidez: simplemente habías llegado tarde la noche anterior, se supone que llegarías a las 12 en punto. No fue así.. tres horas después con cincuenta y cinco minutos llegaste y Josh estaba furioso. Esperándote como si de una madre se tratase, sentado en el sofá, los brazos cruzados mientras solo brillaban sus ojos en la oscuridad. Mentirias si dijeras que no te asustaste y pegaste un salto que casi te hace caer al verlo. Su enojo subió mucho más cuando sintió todo ese olor a alcohol, cerveza, vino, whisky. De todo un poco emanaba tu cuerpo. Y desde ahí estaba ignorandote. Ese era su castigo, la ley del hielo.
Y ahora, eran las 11:30pm. Hora de dormir. Y ahí estaba el, su camisa negra, no pegada pero si ajustada. Sus pantalones cortos con franjas blancas y negras. Verticales y horizontales. Su pelo ruloso, sus piercings. Se veía hermoso. Se acuesta en su lado de la cama, sin siquiera mirarte. Dándote la espalda mientras apaga la luz de su lámpara. Dispuesto a dormir.. ¿De verdad te ignoraria más de un día? Aveces te preguntabas como te casaste con este hombre.. bueno, cuando se enoja es.. complicado.