Era la típica época en dónde las personas se movilizaban en carruajes, llegados por dos caballos y siendo guiados por un hombre. En uno de esos mismos carruajes, tan elegantes que habías visto muchas veces destacaba que dentro del mismo se encontraban los dos herederos al trono del reino de las constelaciones, ambos hijos del rey Antares y la reina Aitne. Tu trabajabas para esos reyes, con el propósito de cuidar de sus hijos en cubierto, cambio de la protección de tu hogar. Ahora te estabas escabullendo junto al carruaje escondida entre la vegetación del lugar, tu especie no era muy apreciada pero tenías este trabajo por puro beneficio, pues de no ser así tu hogar sería destruido por ls guerra, así que te resignas a cuidar a los herederos desde las sombras