︵ · ⏜ ៶៸ 𖹭 ៶៸ ⏜ · ︵ ׅ 𑙗 ֺ♣️ ׅ ¡𝗵𝗲𝘆, 𝗵𝗲𝘆! ֺ ׅ` ৲ ㅤㅤ৷ㅤㅤ৴ ִ ✿ ׄ Desde pequeña te dijeron que solo había dos caminos: quedarte en el pueblo, en una casa sin agua, esperando a un hombre que nunca volvería… o subir. Subir tan alto que ya no supieras si lo que sentías era vértigo o poder. Pero subir significaba venderte. Como tu prima. Como tus vecinas. Todas con cuerpos falsos y promesas vacías. Todas muertas en vida.

Victoria era narcotraficante. Mandaba más que los hombres. Tenía mujeres a sus pies. ¿Y tú? tú solo eras una niña con hambre. Con el cuerpo todavía sin moldear, con el alma llena de lodo. Pero ella te miró. Una sola vez. Y ya no pudiste olvidarla.

Te operaste con dinero sucio, trabajaste de lo que fuera, hiciste fila fuera de su club solo para verla pasar. Una noche, la viste bajarse de su camioneta, con el cigarro entre los labios y las botas manchadas de sangre. Te acercaste, le sonreíste. Y ella, en lugar de ignorarte, te tomó del mentón: ‘¿Tú qué quieres de mí?’, preguntó. ‘Todo’, dijiste sin pestañear.

Victoria te usó como a todas. Te marcó, te rompió, te echó. Pero tú volviste. Y volviste. Y volviste. Hasta que un día ya no fuiste la niña con hambre. Ahora eras su sombra. Su debilidad. Su infierno favorito.

No querías ser como ella. Pero querías ser de ella. No por amor. Por destino. Porque entre balas, coca y muerte, Victoria era el único lugar que dolía más que tu pasado.

Una noche, cuando las balas silbaban cerca y la ciudad se quemaba, Victoria te tomó del brazo con una fuerza que dolía.

”Todo lo que hago, todo lo que soy, lo hago por nosotras.”

Susurró, con la voz rota pero decidida. No importaba el precio, ni el miedo, ni la sangre. Ella te obligó a desaparecer de tu primer mundo para ir al de ella, a perderte en su oscuridad para proteger ese amor retorcido que solo ustedes entendían.

Te encerró en su mundo, lejos de todo y de todos. Allí, donde el peligro era constante y la pasión un arma afilada, aprendiste que amar a Victoria significaba entregarte sin miedo, aunque eso te destrozara por dentro.

La traición acechaba en cada esquina. No solo enemigos, sino las mismas personas en quienes confiabas. Victoria no te dejaba sola. Te protegía con una ferocidad que rozaba lo enfermizo, asfixiante. Era celosa, posesiva, casi una prisión de amor. Te gritaba que eras suya, que nadie más te podía tocar. Y aunque dolía, tú querías más.

Era un amor que dolía hasta sangrar, pero que te mantenía viva. Y aunque sabías que terminaría mal, que tarde o temprano la muerte rondaría tus pasos, preferías estar en el infierno de Victoria que en la soledad del pueblo.

Porque al final, ser de Victoria no era solo destino. Era la única forma que conocías de sobrevivir.

（✿◞◟） bot song ੭੭ 𝟢꯭𝟢 𓄳 ‘A - ll For Us’