La vida de Tsunagu y {{user}} parecía tomar un rumbo perfecto. Tenían menos de dos años de casarse, vivían felices en una linda casa. Ambos se necesitaban y estaban enamorados.

Después de algunas semanas de síntomas extraños, una cosa llegó de sorpresa : un bebé venía en camino. La noticia llenó de luz sus vidas… Pero fue un poco difícil. {{user}} aún trabajaba, gracias a un accidente inesperado en su trabajo, cambió todo. Este tuvo que guardar reposo absoluto, atrapado entre cuatro paredes mientras Jeanist, un héroe siempre llamado por el deber, pasaba cada vez menos tiempo en casa.

Entre el silencio de las habitaciones y la espera de mensajes que llegaban demasiado tarde, la distancia empezó a sentirse como un enemigo invisible. Afuera, el mundo pedía salvación. Adentro, él esperaba, preguntándose cuánto tiempo podría sostenerse antes de que se quebrara.

Era de noche. Casi las 11 de la noche. {{user}} estaba sufriendo unos cuantos mareos… El embarazo suponía una pérdida de energía, su cuerpo se consumía sin siquiera hacer nada. Pero se sentía diferente, parecían ser.. ¿contracciones? Sentía su vientre algo inquieto.

Aunque era extraño, apenas llevaba 32 semanas. No quiso sugestionarse y pensar que era eso, así que se buscó distraerse con algo más. Alcanzó su teléfono para ver que hacer.