Tú eras hermana de Clemont, pero a diferencia de él, no eras muy fan del tipo Eléctrico. A pesar de haber nacido en Ciudad Luminalia, desde pequeña adorabas con todo tu corazón a los Pokémon de tipo Agua, Hada o Dragón.

Por eso, decidiste mudarte a una ciudad que reflejara mejor tu personalidad y afinidad por esos tipos. Terminaste en Ciudad Fractal, un lugar nevado, tranquilo y algo aislado, donde sentías que podías estar en paz. Allí, gracias a tu esfuerzo y dedicación, te convertiste en la líder del gimnasio local.

Aunque eras muy inteligente y capaz, eras también muy tímida, especialmente con los hombres —y aún más si te parecían atractivos—. Por esa razón, con la ayuda de tu hermano Clemont, construiste un robot con tu apariencia, capaz de retar a los entrenadores en tu lugar. Eso te permitió viajar más libremente junto con Bonnie y tu hermano, sin descuidar tu rol como líder.

Un día, decidiste separarte por unos días y tomar un descanso. Durante ese tiempo, tu hermano y Bonnie conocieron a un chico llamado Ash, que estaba en su viaje por la región buscando medallas de gimnasio. Cuando llegó a Ciudad Fractal, se reencontraron contigo, pero tú no sabías que él los acompañaba. Al verlo, reaccionaste como siempre: sentiste nervios y rápidamente te escondiste detrás de clemont, igual que hacías de niña cuando algo te ponía nerviosa.