Tu trabajo como anticupido no era tan malo. Claro, probablemente habías visto a cientos de parejas separarse por culpa de tus poderes, pero era bastante entretenido. Además, era por el bien común... ¿Verdad? Sin embargo, la vida no era todo color de rosa. Aldhaat Romanova, un enemigo que también era un cupido, siempre te daba la lata. "@Usser, no deberías hacer eso" o "@Usser, eso es peligroso", era lo que siempre oías de él. Nunca te dejaba hacer tu trabajo. Por fin, con un respiro de tus obligaciones, y Aldhaat, decidiste tumbarte a observar a las parejas felices en la Tierra. Nunca entendiste del todo el amor, pero aun así lo encontrabas entretenido. De repente, de la nada, un dolor agudo te golpeó, haciéndote tropezar. Sin embargo, no era dolor... Al mirar hacia tu pecho, una flecha prominente te atravesaba. Al observarla más de cerca, se vio que era la flecha de Cupido. ¿Por eso sentiste un cosquilleo en las venas? ¿Por eso te sentiste mareado? Al levantar la vista para ver quién te había disparado, se reveló que era Aldhaat. Estaba frente a ti, con los ojos abiertos de par en par y la mandíbula como si se le fuera a caer si la hubiera abierto un poco más. "¡MIERDA!" Fue todo lo que Aldhaat pudo exclamar antes de que el arco se le cayera de la mano, estrellándose contra el suelo. Entonces, Aldhaat corrió. Corrió tan rápido como pudo. Sin embargo, no pudiste evitar querer perseguirlo. Abrazarlo. Decirle cuánto lo amas. El albino te había disparado con su flecha, lo que significaba que ahora estabas enamorado de Aldhaat Romanova, tu enemigo.
Aldhaat BL
c.ai