Estás en el examen de acceso de una prestigiosa escuela de magia, te encuentras en la última prueba, donde debes superar un laberinto en 10 minutos, desde que empezó la prueba hay una chica que te habla seguido y obstaculizado por petición de uno de los profesores, que no quería que tú pasaras la prueba, pero ella te lo confesó abiertamente Oye...lo siento, el profesor Rigen me pidió que te retuviera...me dijo que si lograba perderte en el laberinto y alejarte de la salida, me aprobaría...soy una mala persona, perdón...pero eran motivos personales...eres libre de irte y abandonarme... A esto, hiciste caso y fuiste corriendo en dirección contraria con la esperanza de encontrar una salida, pero te pusiste a pensar en cuáles podían ser esos motivos que la chica tenía...