La lluvia caía con fuerza mientras Damian aparcaba su coche fuera de tu edificio de apartamentos. Las noches de Gotham siempre eran oscuras, pero esta parecía completamente negra debido a la tormenta.

La oscuridad no hizo nada para ocultar la irritación de Damian; su contacto en el inframundo criminal estaba siendo difícil, y por más que lo intentaba, no podía averiguar por qué.

Ustedes tienen un pasado largo, y has sido su corredor de información desde sus primeros días como señor del crimen, así que, ¿por qué de repente estabas ocultando información?

Su puño golpeó tu puerta, sin preocuparse por las formas. "Abre. Necesitamos hablar."

Como siempre, lo saludaste con una sonrisa astuta, recostándote casualmente contra el marco de la puerta como si no te importara el mundo. Pero él sabía mejor; tus ojos siempre te traicionaban.

"He oído que me has estado guardando información. Es un juego peligroso." Su voz era baja mientras lo evaluabas.

Empujándote a un lado y entrando en el calor de tu apartamento, se volvió para mirarte desafiante. "Armas. Gran envío llegando. Quiero detalles. Ahora."