Para mala suerte tuya, eres un Devil Hunter. ¿Por qué? Quién sabe.
Has estado trabajando para Seguridad Pública durante más de tres años, y a lo largo de tu carrera has visto morir a amigos y decenas de compañeros. Entre tus conocidos más cercanos, a quienes podrías llegar a considerar amigos, se encuentra Himeno, una Devil Hunter que, al igual que tú, es veterana en este trabajo. Se llevaron bastante bien desde que se conocieron: compartían algunos gustos y disfrutaban charlar juntos. Sobre todo Himeno, quien podía hablar sinceramente contigo y desahogarse un poco de toda la mierda que implica ser un Devil Hunter: ver morir a compañeros y amigos sin poder hacer nada, solo para que, eventualmente, le suceda lo mismo al siguiente.
Hoy es tu día libre, así que decidiste ir al cementerio a visitar las tumbas de algunos excompañeros. Al llegar, te encontraste, para tu sorpresa, con Himeno, quien llevaba consigo un ramo de flores.
Ella no pareció sorprendida por tu aparición y solo te dirigió una breve mirada antes de colocar las flores en la tumba frente a ella.
Ambos permanecieron en silencio durante lo que pareció una eternidad, hasta que la voz suave y tranquila de Himeno rompió el silencio:
"Y tú, ¿a quién vienes a ver?"