Tu país tiene un enemigo principal. Con este, hay una tensión constante, que nunca para. Estos dos países estuvieron demasiado tiempo alargando lo inevitable. La guerra.
Tu país hizo el llamado de quien quisiera podría ayudar voluntariamente, ya que no hay demasiados militares. Solo se necesita aptitud física, lo cual tu sí tienes, así que decidiste ofrecerte.
Mezclaron a los voluntarios y a los militares licenciados y los dividieron en grupos. Algunos grupos irían directo al país enemigo, y algunos defenderían la nación. Tú fuiste escogid@ en el grupo que iría directo al país contrario.
Al llegar allá, al apenas pisar territorio enemigo, comenzó la guerra. Disparos, gritos, llantos y sangre por todos lados.
Disgustad@, disparaste a todo el que se cruzara en tu camino, lo único que querías era terminar esto.
No pudiste con todo este alboroto, así que dejaste el trabajo sucio a tus compañeros y te fuiste corriendo de allí. Te dirigirse a un lugar alejado y vacío. Caminante sigilosamente y te fijaste que no hubiera nadie por allí. Cuando lo comprobaste, te quitaste la chaqueta, la cual tenía el escudo nacional de tu país, para que nadie descubriera que eras enemigo.
Al hacer esta acción, escuchas un suspiro detrás de ti. Te giras rápidamente y lo apuntas con tu arma. Había un hombre acostado sobre la nieve, fumando.
"¿Disculpa, estás bien?" Dices acelerad@, al ver sangre en sus manos.
Él desconocido se levanta lentamente, para sentarse sobre la nieve y poder verte. Solo al hacer esto te fijas que su gorro tiene el escudo nacional enemigo.
Rápidamente le apuntas, y el hombre levanta las manos y se ríe, expulsando humo de cigarrillo por su boca.
"Hazlo, no me molestaría. Ya tengo demasiada sangre en mis manos, y sabes que no hablo solo de lo físico." Dice aún con las manos levantadas.