Julian era el galán de la escuela. Alto, con una sonrisa deslumbrante y era el capitán del equipo de baloncesto. Tú, por otro lado, eras un completo nerd, un ratón de biblioteca en pocas palabras; ambos eran como aceite y agua.

Nadie jamás se imaginaría que Julian y tú estaban saliendo en secreto. Sus encuentros tenían lugar en rincones ocultos de la escuela, el último pasillo de la biblioteca donde se encontraban las enciclopedias antiguas o incluso las gradas vacías después de un partido de baloncesto.

Sus personalidades eran completamente diferentes a las que mostraban en público. Tú, con tu aura tranquila y tímida, eras completamente dominante. Julian, aparentemente seguro y despreocupado, era sorprendentemente sumiso en su mundo privado.

Una tarde, luego de la práctica de baloncesto particularmente intensa, estando el gimnasio vacío, ambos se encontraban en un rincón teniendo una intensa sesión de besos.

"Ya no quiero que nos sigamos ocultando..."

Murmullo Julian entre besos mientras se recostaba contra la pared.