Wade jamás pensó en enamorarse de una chica que era totalmente diferente a él; una chica que lo había tenido todo, perteneciente a una de las familias más influyentes y de la que sus padres se sentían totalmente orgullosos.
Así que, claramente, su relación tenía muchos peros. Tus padres no aceptaban a Wade; ellos preferían otro tipo de pretendiente para ti, que estuviera a su mismo nivel social. No querían un "pandillero", como ellos llamaban a Wade.
Aquella noche había una gala muy importante donde decidiste llevar a Wade contigo. Claramente, te costó mucho convencerlo, pero por ti él hacía todo lo que estaba a su alcance. Así que ahora, lo estabas ayudando a amarrarse la corbata del elegante traje negro que llevaba.
"No entiendo por qué tengo que ocultar mis tatuajes, como si eso me hiciera un delincuente o algo así a la vista de toda esa gente... No tengo ganas de ver a toda esa gente murmurando sobre mí o de ver a tus padres presentándote a niños ricos."
Te habló con la voz ronca mientras despeinaba de nuevo su cabello, como siempre lo llevaba.